El 23% de la población mundial y el 60% de todas las grandes ciudades se encuentran en las zonas bajas a 100 kilómetros de la costa. En tal sentido, los humedales costeros y las desembocaduras de los ríos están bajo una creciente presión.

Los manglares, marismas, deltas y pastos marinos a lo largo de la costa, son medios de vida para millones de personas. Además, tienen la capacidad de mitigar el impacto de tormentas e inundaciones. Mediante la conservación y restauración de los humedales trabajamos por lograr la protección de ecosistemas costeros y deltas y su única diversidad biológica.

Conservamos y restauramos humedales icónicos y poblaciones de especies emblemáticas para destacar y promover una mejor comprensión de los valores de los humedales, y alentar a otros a hacer lo propio.

Desarrollamos y comunicamos conocimientos sobre el estado y las tendencias en los humedales y las consecuencias para la sociedad, informando e influyendo en las prioridades de conservación en todas las escalas.

Los humedales sostienen una biodiversidad saludable y ofrecen una gama completa de servicios ecosistémicos. Las especies de los humedales ya no están en declive. La utilización de los humedales por parte de los interesados directos, que van desde las comunidades locales hasta la industria, respetan la biodiversidad.

En todas las regiones del mundo la tasa de pérdida y degradación de humedales tales como lagos, pantanos y ríos se está acelerando. Estamos profundamente preocupados por el impacto de esta pérdida no solo en la naturaleza, sino también sobre las personas que dependen de los humedales por el agua, peces y otras formas de sustento asi como por la resiliencia a fenómenos meteorológicos extremos, y para hacer frente al desafío del cambio climático. Creemos que podemos detener e invertir esta tendencia negativa.