Participamos del evento de diálogos climáticos sobre “Biodiversidad y Producción – Protección de hábitats” organizado por la Embajada de Alemania y Fundación Vida Silvestre donde expusimos cuál es la situación actual de los humedales en nuestra región.
La semana pasada participamos del evento “Climate Talks Argentina: Biodiversidad y Producción – Protección de hábitats”, organizado por la Embajada de Alemania y Fundación Vida Silvestre en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. El objetivo del encuentro fue abrir un espacio de diálogo entre representantes de los sectores productivos, del activismo ambiental y de la política. El foco estuvo puesto en las prácticas de silvicultura sustentable y en la protección de hábitats naturales.
Estuvimos en el panel sobre “Protección de Humedales”, del que participaron Rubén Quintana y Gastón Fulquet en representación de Fundación Humedales/ Wetlands International, Ulf Hauke del Ministerio Federal de Ambiente y de Protección del Consumidor alemán, Eugenia Magnasco de la asociación civil agropecuaria CREA, la senadora Gladys González y Daniela Gomel, de Fundación Vida Silvestre, como moderadora.
Expusimos sobre la situación crítica de los humedales a nivel global cuya tasa pérdida es tres veces más rápida que la de los bosques nativos. Este grado de degradación es aún más preocupante cuando se observa nuestra región. El Corredor Paraná-Paraguay, uno de los últimos ejemplos en el mundo de sistemas fluviales y de humedales naturalmente conectados, tampoco es ajeno a esa tendencia.
“Este sistema se encuentra impactado por cambios en el clima, el avance de la agricultura, las urbanizaciones, grandes obras de infraestructura hídrica y la falta de ordenamiento ambiental del territorio. Su conservación requiere acciones directas de preservación y de promoción de un uso sostenible para que continúe sustentando las actividades económicas y aprovechamientos que proveen medios de vida para la gente», resaltó Gastón Fulquet.
Conservar los ecosistemas de humedales del país implica conocerlos, delimitarlos y caracterizar sus funciones, así como también identificar los factores de presión que inciden sobre su degradación. “La herramienta oficial para identificar esos factores es el Inventario Nacional de Humedales que impulsa el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación”, destacó Rubén Quintana.
Junto a UNSAM, CONICET e INTA trabajamos con la producción ganadera en el Delta del Paraná a través del Programa Corredor Azul. Consideramos que es una actividad compatible con la conservación de los humedales si se realiza bajo ciertas pautas de manejo. Hoy en día, 12 campos ganaderos piloto en el Delta trabajan junto a nosotros bajo un enfoque de mejores prácticas ganaderas que conservan las funciones y servicios de humedales.
“El desafío es crear los incentivos que ayuden a dar reconocimiento y arraigo a aquellos productores que producen conservando. Por esta razón estamos iniciando un proceso de construcción de un esquema de sello con un enfoque integrador que certifique prácticas que se adaptan a las características y funcionamiento de los humedales, prevengan la contaminación de agua, suelos y sedimentos y contribuyan con mantener el carbono en suelo.” agregó Fulquet.
El evento también fue una oportunidad para presentar nuestro Protocolo de mejores prácticas ganaderas bajo una gestión ambiental responsable en el Delta del Paraná, una herramienta orientadora para el manejo de los humedales de la región que se encuentran bajo producción pecuaria. La guía está dirigida a aquellos productores ganaderos interesados en llevar adelante mejores prácticas que contribuyan a una mayor sustentabilidad, tanto ambiental como sociocultural y productiva en los humedales de la región.
Podes ver el panel completo acá: