Las comunidades recibieron un reconocimiento por apoyar la restauración del Pantanal en Brasil después de cultivar 40.000 árboles
-
Programa Corredor Azul
Las comunidades tradicionales situadas en los municipios de Poconé y Barão de Melgaço, en el Pantanal del Mato Grosso, recibieron un reconocimiento por su compromiso con la restauración del bioma, mediante el cultivo de plantines nativos del Pantanal en viveros. Con la certificación, también se consolidó la primera adquisición a gran escala por un total de 40.000 plantines, que se plantarán en la región donde se encuentra la mayor Reserva Privada del Patrimonio Natural de Brasil, la RPPN Sesc Pantanal, y se distribuirán en granjas y comunidades ribereñas situadas en zonas degradadas de las orillas del río Cuiabá.
El reconocimiento fue otorgado a las asociaciones de Capão do Angico (Poconé) y São Pedro de Joselandia (Barão de Melgaço) por las tres instituciones que representan a los socios del proyecto: el Polo Socioambiental Sesc Pantanal y las ONG Mulheres em Ação no Pantanal (Mupan) y Wetlands International. Las dos comunidades forman parte del proyecto pionero “Red de Plantines y Semillas del Pantanal – Aquarela Pantanal”, que incluye los tres pilares de la sostenibilidad: social, medioambiental y económico.
Al contribuir al bioma, mediante el suministro a gran escala de plantines autóctonos para los humedales, las familias se benefician de una subvención que les permite dedicarse a los viveros durante los 10 primeros meses del proyecto. Con los recursos de la primera gran adquisición por parte de las instituciones implicadas en el proyecto, los viveros y las asociaciones implicadas en el proyecto ya hacen planes.
Miriam Amorim, es residente de São Pedro de Joselândia y participa en el proyecto, ella dice que la asociación aún debe definir cómo se aplicará el importe recibido por la venta de los plantines, pero afirma, que entre las principales necesidades están la reforma de la sede y la compra de un vehículo, imprescindible para el Cuerpo de Bomberos de la comunidad durante la estación seca.
Con lo obtenido en la primera venta, ella va a financiar la facultad de gestión medioambiental. Pero el proyecto representa mucho más que un rendimiento financiero. “Aquarela Pantanal es una puerta que se ha abierto para mi futuro, el de mis hijos y el de mi comunidad, por lo que quiero dedicarme cada vez más a ello. Nunca habíamos pensado en la destrucción del Pantanal y el proyecto nos ha abierto los ojos al respecto, mostrándonos la importancia de conservarlo y cuidarlo. Somos una comunidad del Pantanal, y por eso, deberíamos haber tenido este conocimiento desde la cuna, pero aún veremos a nuestros hijos y nietos con esta conciencia.
En Capão do Angico, las mujeres de la guardería utilizarán el dinero para los gastos del hogar, por ejemplo, para comprar alimentos, pagar las deudas o incluso para comprar una nueva bicicleta: “Han cambiado muchas cosas desde el comienzo del proyecto y hoy podemos mostrar a toda la comunidad que el trabajo ha valido la pena. Una de las beneficiarias, por ejemplo, empezó la universidad. Otra beneficiaria, ahora puede ayudar a su familia compuesta por cinco hijos. En otras palabras, este recurso es muy significativo para la realización de estos sueños”, dice Rita de Cássia Lemes de Oliveira. La asociación también recibirá una parte del ingreso y lo utilizará para pagar las deudas.
Proyecto del Futuro
Según la superintendente del Polo Socioambiental del Sesc Pantanal, Christiane Caetano, esta es solamente la primera etapa de Aquarela Pantanal, una empresa social que se inició a partir de un momento histórico del bioma y que tiene gran potencial de desarrollo. “A partir de ella, es posible mantener a muchas personas en una red productiva, a la vez que se multiplica la participación de las familias. El proyecto está empezando y este reconocimiento es un incentivo. Nuestro trabajo no es únicamente para el ahora, sino para el futuro y se hace colectivamente. Hoy somos los facilitadores del proyecto y la comunidad es la gran protagonista de esta obra y de su propia trayectoria”, dice la superintendente.
Para la directora general de Mupan y coordinadora de políticas de Wetlands International Brasil, Áurea Garcia, el trabajo colectivo es muy importante en esta iniciativa. “Lo que diferencia a esta iniciativa de otras es justamente la integración de los investigadores, los gestores de la RPPN, los municipios, las organizaciones de la sociedad civil y las comunidades. Se trata de una iniciativa pionera porque aborda una metodología extremadamente específica y compleja, de forma accesible, aplicable y escalable. Y que, aún, genera ingresos para las comunidades, a la vez que les sensibiliza y protege los humedales. Esta iniciativa también permite un mayor conocimiento de la dinámica de los humedales del Pantanal post-incendio e igualmente de lo que se necesita para su efectiva conservación. Y que, sobre todo, mantiene las mujeres desempeñando un papel destacado en la investigación, la gestión, la planificación y la ejecución”.
La directora de Wetlands International, Rafaela Nicola, destaca la alineación de los tres pilares de la sostenibilidad en la realización del proyecto. “Para restaurar el bioma, sobre todo después de los incendios de 2020, involucramos a la comunidad en torno a la RPPN del Sesc Pantanal, que, además de colaborar con el territorio en el que están insertos, se benefician económicamente. Se cumple el ciclo perfecto”, declara.
Aquarela Pantanal es una asociación entre el Polo Socioambiental Sesc Pantanal, Mulheres em Ação no Pantanal (Mupan), Wetlands International, el Centro de Pesquisa do Pantanal (CPP) y el Instituto Nacional de Ciência e Tecnologia de Áreas Úmidas (INAU), con financiación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) a través del proyecto Estrategias de conservación, recuperación y gestión de la biodiversidad de la Caatinga, Pampa y Pantanal (GEF Terrestre), coordinado por el Ministerio de Medio Ambiente (MMA), con las agencias del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) como implementador y el Fondo Brasileño de Biodiversidad (FUNBIO) como ejecutor, además de contemplar el trabajo realizado por el Programa Corredor Azul de Wetlands International, con financiación de DOB Ecology.
Fuente: Sesc Pantanal