“¿Dirigir o seguir?”, esta es la pregunta para Ramsar
-
Conservación de humedales costeros
-
Resiliencia costera
-
Valores, situación y tendencias de los humedales
Al dejar atrás la vasta y salvaje belleza de las costas del Uruguay, tengo algunos sentimientos encontrados acerca de los progresos realizados en la 12ª Conferencia de las Partes (COP12) de la Convención de Ramsar sobre los Humedales celebrada en Punta del Este.
“¿Para que fue esto? “, pueden preguntarse los no iniciados. En realidad, yo me estoy haciendo la misma pregunta, a pesar de que tengo 25 años de experiencia de participar en esta Convención y sus Conferencias de las Partes.
Entre la multitud de delegados principales, estaban los recién llegados de países como Myanmar y Zambia que buscaban el conocimiento, la cooperación internacional y el apoyo en la búsqueda de formas de proteger los humedales frente al creciente desarrollo que está teniendo todo lo relacionado con el agua. Había jóvenes profesionales con los ojos abiertos, todos dispuestos a recoger y comprender los problemas y a acercarse de alguna manera a un proceso político que compromete a las naciones a la acción.
También estaban los veteranos de la Convención, que han dejado días y noches incontables y no remuneradas para reunir a la mejor ciencia de los humedales. Y hubo también muchas ONG´s como la nuestra que trabajan con las Partes, el sector privado y las comunidades locales para dar forma y aplicar la Convención. Me pregunto que es lo que se estaba perdiendo?
El propósito oficial de la Convención es la adopción de las resoluciones de los gobiernos (Partes Contratantes). Mientras, en el horario de la comida y por la noche se organizaron “eventos paralelos” técnicos donde los gobiernos, las ONG´s y los investigadores interactúan para compartir experiencias y reflexionar sobre los logros y las dificultades para enfrentar los desafíos que presentan humedales claves. Estos eventos fueron muy populares. Se podría decir que eran el “evento principal”. Aquí existía una oportunidad para inspirarse. Los viajes de campo, la música y la danza de la última noche en una hacienda local también ofrecieron momentos informales para charlar y disfrutar de algunos de los humedales del Uruguay y su riqueza cultural.
Tal vez esto es lo que la COP de Ramsar fué; Inspiración, intercambio de conocimientos y la creación de nuevas amistades y colaboraciones.
En verdad, la suma de los compromisos que debe seguirse a través del acuerdo con las nuevas resoluciones de Ramsar, incluso cuando se añaden a los que ya están “en stock”, no son más que una pequeña ofrenda a la tarea gigantesca de girar en torno al destino de los humedales en todo el mundo. Y, en realidad, muy pocos de los departamentos gubernamentales encargados de la aplicación de estas resoluciones en los países tienen los recursos para seguir adelante con la implementación de las mismas. Es por esto que algunas propuestas bastante promisorias se cortan a través del proceso del comité antes de llegar a la COP. A pesar de esto, hay algunas importantes y bienvenidas iniciativas emergentes reflejadas en las nuevas Resoluciones, tales como el establecimiento de humedales “reservas de agua”, la promoción de una buena gestión de humedales en las ciudades y la idea de lanzar una Asociación Mundial de Restauración de Humedales.
Así mismo no se puede dejar de observar que en algunos aspectos Ramsar ha sido superada. El llamado de atención a la acción para proteger y restaurar los humedales es cada vez más fuerte desde otros convenios así como desde procesos políticos globales y regionales. Por ejemplo, la nueva Resolución de Ramsar sobre la reducción del riesgo de desastres, ayudará principalmente a crear conciencia de la importancia del Marco Sendai recientemente aprobada y que fue negociada por otros ministerios de gobierno a principios de este año. Este marco subraya el papel vital de los humedales para reducir los peligros relacionados con el agua, como inundaciones y sequías, y señala la necesidad de prestar atención a los humedales en las evaluaciones de riesgo ligados a la planificación del desarrollo. Esto podría disparar nuevas y sustantivas inversiones para los humedales. De hecho, un buen número de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible (ODS), y los indicadores que impulsarán las inversiones del sector público y privado reconocen la necesidad de proteger y restaurar los humedales para sustentar el agua y la seguridad alimentaria, la adaptación al cambio climático, la reducción del riesgo de desastres, el crecimiento económico sostenible junto a la detención de la pérdida de biodiversidad y la neutralización de la degradación del suelo. Este proceso de los Objetivos para el Desarrollo Sostenible presentan probablemente la mejor oportunidad para integrar los principales humedales en el marco del desarrollo, ya que la Convención Ramsar nació hace 44 años.
¿Está aprovechando Ramsar esta oportunidad de oro? Sin duda, la nueva estrategia de Ramsar trazará un camino hacia un mundo en el que los humedales desempeñan plenamente su papel en la protección de la naturaleza y sustentan el desarrollo sostenible.
La Estrategia se compromete a abordar las causas fundamentales de la pérdida y degradación de los humedales pero todavía no explica detalladamente lo que esto significa para todos los sectores clave. Existe la posibilidad de hacerlo en el establecimiento de indicadores en los próximos meses. Su ‘Convención hermana, la Convención sobre la Diversidad Biológica (CDB) ha establecido un buen ejemplo. Las Partes individualmente ven la necesidad de hacer una conexión más fuerte a los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, -pero en general la Convención se encuentra en una posición algo tímida para tomar un papel de liderazgo para motivar a la acción para los humedales en todos los sectores. Es comprensible también que sea una situación difícil para los delegados de los países que trabajan en lugares de escasos recursos y con ministerios de medio ambiente políticamente debiles para tomar estos compromisos. Justamente aquí está la oportunidad de influir para la integración en la financiación del desarrollo.
Entonces, ¿qué se puede hacer?
En primer lugar y fundamentalmente, tenemos que conseguir que los humedales ocupen lugares mucho más altos en la agenda en términos de la conciencia pública y la voluntad política de modo de asegurar una dotación de recursos suficientes, principalmente a través de las agendas del desarrollo y del clima. Esto requerirá la participación más activa de otros ministerios. El proceso de los Objetivos sobre el Desarrollo Sostenible ofrece una mano de bienvenida – pues tomémosla! Es evidente que muchos de los ODS en última instancia fallarán a menos que se mejore el estado de los humedales. Y hay un caso convincente para invertir en los humedales como el de infraestructura del agua natural. Sumado a un significativo interés y apoyo del sector privado y a los conocimientos y experiencias de la las Organizaciones Internacionales Socias de Ramsar ( OIP, por sus siglas en inglés), incluyendo a Wetlands International. Juntos podríamos crear un poderoso grupo de presión.
¿Sin duda vale la pena presionar con el caso de los humedales en el período previo a la cumbre de ODS en septiembre y después, cuando los indicadores se discutan a fondo; mas que simplemente observar y alinear la estrategia de Ramsar con los resultados?. ¿Puede la Convención estar mas orientada a recibir la ayuda externa y utilizar el poder de la red de Ramsar para lograr mayor influencia?. ¿Podría lograrse mucho mas para estimular y canalizar las finanzas y la capacidad técnica para donde realmente importa?
¿Tal vez la Convención de Ramsar sólo necesita una resolución en los próximos años – una que se centre en la manera de cerrar la brecha entre lo que se hace para los humedales y lo que hay que hacer, por el bien de las personas y la naturaleza?
El conocimiento y el compromiso de la comunidad de Ramsar es definitivamente una plataforma sólida para construir sobre ella.
– Jane Madgwick, CEO Wetlands International –