Conservemos los humedales
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Conservación de humedales
Los humedales cubren un pequeño porcentaje de la superficie de la tierra, sin embargo, son ecosistemas esenciales para la vida. Son las arterias y venas del paisaje, vitales para el bienestar humano. Almacenan carbono, regulan el ciclo del agua y sustentan el 40% de la biodiversidad mundial. Resultan fundamentales para vivir en un mundo justo, sin contaminación y en equilibrio con la naturaleza.
Superhéroes del clima
Los humedales son los ecosistemas más eficaces para hacer frente a la crisis climática, debido a su gran capacidad para retener carbono, almacenar agua durante las épocas de sequías y amortiguar las inundaciones. La pérdida de humedales repercute en el ciclo del agua a nivel planetario, aumenta el riesgo de incendios forestales, agrava la crisis climática al emitir gases de efecto invernadero y aumenta la vulnerabilidad de otros ecosistemas y comunidades.
Garantizan la seguridad del agua
Los humedales son esenciales para el suministro de agua dulce, ya que actúan como reservorios y como filtros naturales, mejorando la calidad del agua al eliminar contaminantes. Estos ecosistemas son clave para enfrentar la crisis del agua en todo el planeta. Un mundo sin humedales es un mundo sin agua dulce.
Refugios de biodiversidad
En los humedales habitan desde grandes depredadores como los yacarés, hasta aves migratorias, peces e insectos. También albergan numerosas especies endémicas, que no se encuentran en ningún otro lugar del planeta. Cada año se descubren unas 200 nuevas especies de agua dulce que habitan los humedales. Se estima que alrededor de un millón de especies animales y plantas están amenazadas de extinción en todo el mundo, y de estas, un número importante depende de los humedales para su supervivencia.