Hacia una nueva perspectiva para el manejo de las pesquerías de humedales: La necesidad de fortalecer los procesos y principios de gobernanza
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Acuicultura, pesquerías y agricultura costera
Por Claudio Baigún, Coordinador del Programa de Conservación de Peces y Pesquerías (WILAC)
La reciente Conferencia Global sobre Peces de Agua Dulce y el Futuro: Un Enfoque Intersectorial para la sostenibilidad de los Medios de Vida, Seguridad Alimentaria y Ecosistemas Acuáticos que tuvo lugar en Roma (Enero de 2015) (http://inlandfisheries.org/) puso énfasis en diferentes aspectos claves relacionados con la mejora de adquisición de información biológica, social y económica de peces y pesquerías, sinergias y factores determinantes para el manejo y políticas y gobernanza de los sistemas pesqueros.
Más de 200 asistentes, incluyendo científicos, manejadores de recursos, decisores, políticos y representantes de las organizaciones civiles tomaron parte de este evento para discutir estos y otros aspectos dirigidos a mejorar la situación del sector pesquero artesanal en aguas continentales. Wetlands Internacional (Oficina para el Caribe y América Latina) /Fundación Humedales estuvo representado por mi persona y Bakary Kone de la Oficina de África participando ambos en el Panel de Políticas y Gobernanza. El objetivo principal de este panel fue discutir cómo garantizar que las pesquerías continentales sean totalmente integradas en los ámbitos de decisión, tomando en cuenta su reconocida contribución a la seguridad alimentaria, bienestar humano, y la producción ecosistémica.
Específicamente, mi presentación se focalizó en Gobernanza de Pesquerías en el Siglo XXI: Barreras y Oportunidades en Grandes Ríos de Sudamérica. El objetivo fue revisar y discutir algunos de los principales aspectos que limitan el desarrollo de procesos de gobernanza efectivos y las oportunidades para enfrentarlos. Dado que las pesquerías artesanales son sistemas socio-ecológicos complejos que exceden la simple visión de “pescador-captura”, la gobernanza cobra importancia como proceso para preservar las pesquerías en estado saludable a partir de garantizar su sostenibilidad ecológica, social, económica e institucional.
La mayoría de las pesquerías de agua dulce de América del Sur se encuentran manejadas bajo un enfoque convencional fuertemente centralizado y de tipo jerárquico, donde incluso suele utilizarse en algunos casos una visión economicista orientada a satisfacer las demandas de los mercados, sin que ellos represente un beneficio visible para los pescadores. Este tipo de enfoque es a todas luces inapropiado dado que no considera que las pesquerías artesanales son sistemas socio-ecológicos altamente dinámicos y que el principal objetivo de manejo debe estar dirigido a conservar la integridad ecológica como medio de garantizar el crecimiento económico, la seguridad alimentaria, el empleo y el acceso a los recursos como mecanismos para reducir la pobreza. De tal modo, se puso el acento en destacar que el acelerado desarrollo de las pesquerías fluviales requiere de modo urgente mejorar las condiciones de gobernanza basado en la implementación de un enfoque de manejo ecosistémico pesquero a partir de aplicar nuevos marcos legales e institucionales que promueven la participación activa de los diferentes actores de la pesca y el empoderamiento de aquellos sectores más pobres y vulnerables. Varios de los temas tratados fueron luego volcados en otros blogs tal como el de SANDRP (South Asia Network of Dams, Rivers and People) (https://sandrp.wordpress.com/2015/01/29/brief-overview-of-global-inland-fisheries-conference/)
En concreto, la Conferencia Global resultó ser un foro útil para instalar o reforzar el concepto que la conservación de las pesquerías de pequeña escala de agua dulce se encuentra estrechamente ligado a la posibilidad de mantener la buena salud de los ecosistemas acuáticos y de su irremplazable rol como proveedores de servicios ecosistémicos. En este contexto, Wetlands International está llamado sin duda a desempeñar un rol relevante integrando la conservación de los hábitats, la biodiversidad y las pesquerías como medio de vida crítico, particularmente en aquellos países con problemas de seguridad alimentaria.