Día Mundial de los Humedales: Conservar los humedales es cuidar nuestro futuro
Los humedales están desapareciendo tres veces más rápido que los bosques. Estos ecosistemas frágiles y vulnerables a los impactos del cambio climático son, al mismo tiempo, quienes pueden defendernos de sus efectos. En el Día Mundial de los Humedales, instamos a tomar conciencia de que conservar los humedales es cuidar nuestro futuro.
El Día Mundial de los Humedales conmemora la firma del Convenio de Ramsar de 1971, un tratado internacional para la conservación y uso de estos ecosistemas al que hoy suscriben 172 países, entre ellos Argentina. Desde hace tres años, Naciones Unidas también adoptó esta fecha.
Los impactos del cambio climático ya no son una advertencia de los ambientalistas, si no una realidad innegable. Durante 2024, la temperatura promedio global superó los 1,5ºC por encima de la media preindustrial, convirtiéndose así en el año más cálido registrado hasta el momento, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus, de la Unión Europea. La principal causa de esto fue la actividad humana.
Aunque cubren apenas el 6% del planeta Tierra, los humedales son esenciales ya que actúan como filtros naturales, purificando el agua y protegiéndonos de las inundaciones, entre muchas otras funciones socioecosistémicas. Albergan y sustentan el 40% de las especies conocidas y almacenan carbono, funciones clave para afrontar las crisis de pérdida de biodiversidad y climática.
Sin embargo, estos ecosistemas enfrentan serias amenazas debido al desarrollo no sostenible, la contaminación y la pérdida de conectividad ecológica. La degradación de los humedales repercute en el ciclo del agua a nivel planetario, aumenta el riesgo de incendios forestales, agrava la crisis climática al emitir gases de efecto invernadero y aumenta la vulnerabilidad de otros ecosistemas y comunidades.
Desde Fundación Humedales/ Wetlands International, trabajamos día a día desde el campo técnico y junto a las comunidades en nuestro país y la región para preservar los humedales, cuya salud está estrechamente entrelazada con la de las personas.
Daniel Blanco, director ejecutivo de Fundación Humedales/ Wetlands International destaca: “Los humedales son ricos en biodiversidad y vitales para la vida humana. Es fundamental que empecemos a tener políticas públicas que consideren a los humedales como un elemento clave del paisaje que debe ser conservado. Un mundo sin humedales es un mundo sin agua. Conservarlos y restaurarlos es esencial para un futuro sostenible”.
En Sudamérica aún contamos con magníficos humedales con un gran valor natural, cultural y socioeconómico. En Argentina se estima que el 21,5% del territorio son humedales. En el Litoral, el corredor Paraná-Paraguay, es uno de los sistemas de humedales más grandes del mundo. Se destaca por sus enormes dimensiones, la rica biodiversidad que sostiene, y la conectividad ecológica que mantiene entre diferentes hábitats.
En Tierra del Fuego, la Península Mitre es una región única en el mundo que concentra el 80% de las turberas del país, humedales clave en el almacenamiento de carbono. En la región andina, la Laguna de Pozuelos, en Jujuy, ubicada a más de 3.000 metros de altura, es uno de los oasis más importantes de la Puna seca, proporcionando sustento y refugio para diversas especies de fauna. En el lago Chinchaycocha, en Perú, habitan especies endémicas amenazadas como el Zambullidor de Junín que, debido a su dieta, actúa como indicador del estado de conservación del lago y de los humedales altoandinos.
En este Día Mundial de los Humedales es importante comprender que conservar los humedales es cuidar nuestro futuro.