Alerta por los impactos ambientales de la Hidrovía
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Ríos y lagos
A fines de julio vence la concesión en el tramo argentino de la Hidrovía Paraná-Paraguay. La finalización del contrato es una oportunidad para evaluar cuáles fueron los impactos socio-ambientales que generó durante los últimos 25 años. Frente al inminente cambio de administración, proponemos que se realice una evaluación ambiental estratégica que permita analizar este megaproyecto considerando sus aspectos ambientales, sociales, económicos e institucionales.
Después de 25 años, a fines de julio finaliza la concesión en el tramo argentino de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Esta concesión es parte del eje Paraguay-Paraná que ha representado históricamente una vía de navegación natural que ha permitido conectar de manera limitada el Pantanal con los puertos de Rosario y Buenos Aires
El objetivo de la Hidrovía como proyecto de desarrollo fluvial ha sido adaptar el curso natural del río para permitir el paso de barcos de mayor calado y aumentar el tráfico. Ello se logra dragando el cauce para lograr más profundidad en sectores críticos o pasos Estas acciones vienen impactando la integridad ecológica de los Humedales ribereños del río Paraná.
Si bien siempre se analizó a la Hidrovía desde una mirada economicista, como una forma de potenciar el comercio exterior y abaratar costos de transporte, la finalización de la actual concesión es una oportunidad para evaluar cuáles han sido los costos ambientales y sociales de este megaproyecto y proyectar otros nuevos en el marco de una nueva concesión que amplíe la profundidad de dragado y ensanche la solera del canal. A pesar del tiempo transcurrido desde su concesión, la información técnica y científica sobre los impactos directos de estas obras sobre diferentes actores sociales y el medio biótico y abiótico es aún escasa.
La Hidrovía transporta materias primas que se producen gracias a los bienes y servicios que brindan los humedales del sistema Paraná-Paraguay, así como los comodities generados por actividades productivas en áreas conectas a la cuenca. Los humedales asociados a la vía fluvial pueden sufrir alteraciones a consecuencia de un exceso de obras en el río para permitir una mayor circulación. De esta manera, los costos asociados al funcionamiento de la Hidrovía podrían ser cada vez más altos.
Uno de los últimos grandes sistemas de humedales de Sudamérica
La vía troncal del río Paraná es mucho más que un canal para la navegación. El cauce principal forma parte del sistema de humedales del Paraná-Paraguay, un corredor de 3.400 kilómetros que se caracteriza por el gran caudal de agua que transporta. Se trata de uno de los últimos ejemplos que quedan en el mundo de un gran sistema fluvial que corre sin barreras. Se extiende desde el Pantanal en Brasil, pasando por Bolivia, Paraguay, Argentina y Uruguay.
Las planicies de inundación y humedales asociadas al cauce principal del río se inundan temporariamente con las crecidas, transformándolos en fuentes fundamentales de agua y en ecosistemas altamente productivos y diversos. Nos proveen de agua, la purifican de manera natural, regulan el clima, amortiguan el efecto de las inundaciones extremas y del calentamiento global. Fertilizan los suelos y son el hábitat de numerosas plantas y animales. Nos brindan hermosos paisajes, variados productos alimenticios y medicinales y poseen también un gran valor recreativo y cultural.
Desde Fundación Humedales / Wetlands International venimos trabajando en la conservación de los humedales desde hace más de 30 años para hacer un uso sostenible de estos valiosos ecosistemas. En 2019 realizamos un análisis de los principales impactos socio-ambientales que genera la Hidrovía sobre el sistema de humedales Paraná-Paraguay. Consideramos que estos impactos deberían tenerse en cuenta en el análisis de costos y beneficios de este megaproyecto ante un cambio de administración de la Hidrovía.
Principales impactos de la Hidrovía sobre el ambiente:
En la biodiversidad
El dragado implica la excavación del fondo del río para aumentar la profundidad del canal de navegación. Esto impacta directamente en todas las formas de vida que habitan en el lecho del río, así como sobre las especies que se alimentan de ellas. Además, la deposición del sedimento extraído puede modificar los ciclos de inundación de los humedales asociados al cauce principal del río, afectando a los organismos que allí habitan. Todo ese movimiento de enormes volúmenes de materia que se remueve del fondo del río, aumenta la suspensión de sedimentos y la turbidez del agua. Esto tiene consecuencias negativas para muchos organismos.
En el agua
El dragado en zonas costeras para instalar puertos, el aumento del tránsito naviero y las actividades portuarias, sumados a eventuales derrames de hidrocarburos y sustancias peligrosas, poseen el potencial de aumentar la contaminación del agua y el riesgo de introducción de especies exóticas invasoras. De estos ríos se abastecen de agua muchas de las principales ciudades del país. La pérdida de la calidad del agua incide directamente en la salud de la vida acuática, los medios de vida de la gente y los costos para su potabilización.
En las costas
El aumento del tránsito naviero y los volúmenes de carga de los barcos, pueden bajar los costos del transporte, pero no puede dejar de considerarse el impacto del oleaje sobre las costas. Este movimiento artificial del agua aumenta la erosión costera y puede provocar el desmoronamiento de barrancas, resultando en costos ambientales y muchas veces sociales que deben evitarse, minimizarse o, en última instancia, compensarse.
En la gente
Los impactos sobre la biodiversidad, en particular sobre las poblaciones de peces, afectan invariablemente a las comunidades cuyos medios de vida se sustentan en los humedales y en las pesquerías.
Evaluación de impacto ambiental
Existen numerosas evidencias de los impactos socioambientales generados por la Hidrovía hasta la actualidad. Dada la diversidad y complejidad de este megaproyecto, se requieren estudios y evaluaciones rigurosas e integrales para planificar la próxima política de transporte fluvial en nuestros ríos. Por eso, proponemos que se elabore una evaluación ambiental estratégica que tenga en cuenta los impactos descritos en el conjunto de obras y actividades propuestas. Instamos a que esta evaluación se realice desde una mirada interdisciplinaria y con amplia participación de los diversos sectores sociales relacionados con esta obra. Esto permitiría mejorar el análisis de este megaproyecto considerando los costos y beneficios ambientales, sociales y económicos.
Para realizar las evaluaciones de impacto ambiental se deberían aplicar las recomendaciones de la Convención de Ramsar para la conservación de los humedales, a las que nuestro país suscribió, incluyendo la aplicación de un enfoque ecosistémico que considere los impactos sobre los bienes y servicios que proporcionan el cauce del río, las costas, las barrancas y los humedales asociados al río, sobre aquellos actores que hacen uso de estas zonas para actividades productivas, de esparcimiento, transporte, etc.
El inminente cambio de administración de la Hidrovía plantea una oportunidad para dejar de pensar al río como una autopista fluvial, para considerarlo como una vía navegable que debe convivir en equilibrio con este complejo sistema de humedales en el que está inmersa.