La conservación, así como la restauración de los humedales son acciones que nos corroboran en conseguir mitigar los efectos de cambio climático. Unos de los humedales más productivos son los manglares, los cuales consiguen fijar más del doble de carbono en comparación a los bosques tropicales, además el carbono que se fija en los manglares se queda ahí, gracias al efecto del agua que funge como un tapón.
Conjugar la educación ambiental con actividades de restauración en nuestros jóvenes, alcanzamos además del lado educativo, una conexión como individuos con la naturaleza y un sentimiento de vinculación con los árboles al verse crecer.
En este sentido, el pasado miércoles 27 de abril la Fundación Wetlands International realizó una jornada de restauración de manglar con el apoyo del Ministerio del Ambiente con una gran participación comunitaria destacando los estudiantes del grupo Defensores del Manglar y al cuerpo docente de la escuela El María, la junta comunal de Santa Lucia, grupo de voluntarios de la FWI y la familia Carrera.
La jornada tuvo como objetivo plantar 2000 propágulos por la técnica de Riley(1) , de las especies Rizhophora mangle y Avicennia germinans.
Esta actividad es parte del proyecto Avanzar en la conservación de humedales a través de enfoques tradicionales (AP) e innovadores basados en el mercado (mecanismos financieros) en el Golfo de Chiriquí, Provincia de Chiriquí, Rep. de Panamá, gracias a Moore Charitable Fundation.
1. Metodología de encajonamiento de Riley (Riley y Salgado, 1999). Se estableció dicha metodología para el establecimiento de propágulos de Rhizophora mangle, en zonas de alto oleaje (costas), donde existía diferentes niveles de inundación.
