Nuevo estudio indica áreas claves de mayor concentración de carbono en la biomasa aérea de los ecosistemas de manglar

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Cambridge, Reino Unido. Un nuevo estudio destaca la cantidad de carbono almacenado en la biomasa aérea de los ecosistemas de manglar en varias partes del mundo.

Manglares de Chiriquí, Panamá. Foto: Dario Tovar

Ya sabíamos que los manglares son uno de los ecosistemas más ricos en carbono en el planeta. Ahora, un nuevo mapa y el modelo publicado en Conservation Letters realmente establecen claramente la cantidad de carbono almacenado en su cobertura en la parte superior del suelo o biomasa aérea en diferentes zonas de manglares en todo el mundo. La comprensión de esta variabilidad es crucial en el desarrollo de políticas y en la priorización de los esfuerzos para salvaguardar e incluso ampliar los reservas de carbono.

El nuevo modelo utilizado por el equipo de investigadores les permitió trazar la diferencia entre los diferentes bosques de manglar del mundo e identificar cuales áreas de manglares tienen una mayor cantidad de carbonoen la biomasa aérea (“aboveground biomass” en inglés). Mientras que todos los manglares son importantes en términos de carbono, algunos tienen una especialmente alta calificación – como por ejemplo, los manglares en Sumatra, Borneo y Irian Jaya (Indonesia), y los manglares de la costa Pacífica de Colombia y el norte del Ecuador.

«Estos resultados pueden ayudar a guiar las decisiones relacionadas a las áreas prioritarias para la conservación y rehabilitación de los manglares para la mitigación del cambio climático “, subrayó el autor Mark Spalding, investigador principal del proyecto y científico marino de The Nature Conservancy.

Raices del mangle en San San Pond Sak, Humedal de Importancia Internacional (Sitio Ramsar), Bocas del Toro, Panamá. Foto: Sander Carpay

El modelo se construyó en base a trabajo de científicos en el campo y estudios realizados en 35 países. «Este trabajo duro sobre el terreno por los investigadores creó los fundamentos para la tarea de modelar», dijo el autor principal James Hutchison de la Universidad de Cambridge. «Pero es a través de la combinación de sus muchas historias que podemos construir una imagen más amplia y extrapolar a zonas donde nadie realmente ha trabajado. »

Los manglares y la mitigación del cambio climático

Como todas las plantas, los manglares capturan dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y lo almacenan en su biomasa y en el suelo. La biomasa del manglar consiste en  hojas, raíces y troncos. Parte de ella es la biomasa aérea, que consiste de la cobertura en la parte superior del suelo, que incluye también la parte de los raíces por encima del suelo. La otra parte es la biomasa sub-suelo que esta conformada por la parte de los raíces dentro el suelo mismo (“belowground biomass” en inglés).

A diferencia de la mayoría de los bosques, los suelos de manglar no tienen una capacidad máxima de almacenamiento. Al contrario, los manglares mantienen continuamente el proceso del almacenamiento de carbono en el suelo, donde se pueden almacenar durante siglos o incluso milenios. De esta manera, los manglares contribuyen activamente a la mitigación del cambio climático, mediante la eliminación de forma continua a los gases de efecto invernadero de la atmósfera.

Por otro lado, los manglares son ecosistemas muy productivos – incluso más que la mayoría de los bosques tropicales. Por lo tanto, pueden aumentar rápidamente su biomasa, y así también capturan más carbono que sus contrapartes. El modelo utilizado por los investigadores indica que los manglares contienen 1,6 % de la biomasa total del bosque tropical, a pesar de que sólo ocupan el 0,6 % del área total de bosque tropical.

Si los bosques de manglar son talados para obtener madera o convertidos en agricultura o en estanques de acuicultura, la gran mayoría del carbono en su biomasa y los suelos se libera a la atmósfera acuicultura, uniéndose a las otras fuentes de gases de efecto invernadero que están impulsando el cambio climático. Su muy alta biomasa significa que la destrucción incluso de las pequeñas extensiones de manglar genera grandes cantidades de CO2.

Por lo tanto, a pesar de que representan sólo una pequeña fracción de los bosques del mundo, los manglares contribuyen significativamente en el total de cantidad de carbono almacenada y la tasa de secuestro de carbono. Queda clara que la inversión en la protección y la restauración de los manglares es una contribución efectiva en la lucha contra el cambio climático.

Amplia gama de servicios ecosistémicos

«Pero hay muchas otras buenas razones para sostener a los manglares que todavía nos quedan y rehabilitar a los que son degradados», recuerda Spalding. «Los manglares provienen madera, son áreas de reproducción de los recursos pesqueros y funcionan como protectoras de las costas, y avaluados en millones de dólares. Sostener estos ecosistemas es una estrategia absoluta de ganar-ganar”.

Los manglares protegen las costas. Por Almanaque Azul

Desafortunadamente se están perdiendo los manglares a un ritmo mucho más rapido que la mayoría de los otros tipos de bosques en todo el mundo. Wetlands International y The Nature Conservancy trabajan juntos para documentar los servicios ambientales prestados por los manglares y promover opciones de manejo que maximicen estos servicios.

Para obtener más información consulte el blog de Mark Spalding “When Green is Blue” (inglés).