Con avances significativos en todos sus componentes, el proyecto Protección de las Reservas y Sumideros de Carbono en Manglares y Áreas Protegidas de Panamá, concluyó un año de trabajo logrando establecer las bases para novedosos procedimientos como la medición de captura de carbono; el alineamiento de la conservación, manejo y gestión de humedales con enfoque de cambio climático; el involucramiento de actores claves incluyendo gobiernos locales, la academia y organizaciones comunitarias, así como el fortalecimiento institucional del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente).
Este proyecto -que tiene por objetivo demostrar la contribución que hacen los ecosistemas de manglar a la gestión del riesgo de cambio climático- es ejecutado por el PNUD en Panamá, MiAmbiente, la Autoridad de los Recursos Acuáticos (ARAP), con la participación de las ONGs Wetlands International y Conservación Internacional, como socios implementadores. El mismo es financiado con un aporte de más de 3.2 millones de dólares del Ministerio Federal Alemán de Medio Ambiente, Conservación de la Naturaleza y Seguridad Nuclear (BMU) / Iniciativa Internacional sobre el Clima (ICI).
Entre los productos más innovadores, se destaca el diseño del primer protocolo de medición de carbono en manglares. El proceso liderado por PNUD contó con la participación de la Unidad de Cambio Climático y Dirección de Costas y Mares de MiAmbiente. En su fase de implementación se involucraron docena y media de técnicos tanto institucionales como de las universidades de Panamá y Autónoma de Chiriquí, e incluso estudiantes y personas de la comunidad, quienes han logrado documentar más del 64% de las unidades de muestreo.
Paralelamente, se culminó la demarcación y señalización de los manglares del área piloto (en los distritos de Remedios, San Felix y San Lorenzo, provincia de Chiriquí) lo que incluyó 200 puntos demarcados, 100 letreros colocados, caracterización de la vegetación del manglar y análisis de cambio de uso de suelo.
Para el desarrollo de estas actividades, fue necesario la adquisición de herramientas tecnológicas como GPS de alta precisión, cámaras digitales, un dron y programas informáticos especializados, así como el entrenamiento del personal técnico.
En cuanto a la creación y fortalecimiento de capacidades en distintos niveles y tópicos, el proyecto apoyó a Wetlands International en la realización de un curso internacional de adaptación al cambio climático basada en ecosistemas en zonas marino costeras, en alianza con el Centro Regional Ramsar para la Capacitación e Investigación sobre Humedales para el Hemisferio Occidental, en el que formaron parte más de medio centenar de técnicos de MiAmbiente, ARAP, Ministerio de Desarrollo Agropecuario, el Sistema Nacional de Protección Civil, la Universidad Marítima de Panamá y CATAHALAC.
Actores claves del proyecto, como los gobiernos locales, líderes comunitarios de las provincias de Veraguas y Chiriquí, y colegios del área piloto del proyecto también participaron de varias iniciativas de capacitación como intercambios de experiencias y reforestaciones de manglares.
Por otro lado, el proyecto también reportó progresos en la revisión y formulación de legislación ambiental, realizando un diagnóstico y análisis legal de las herramientas de gestión de los manglares que generó varias propuestas de normativas de alcance nacional para la conservación, protección y aprovechamiento sostenible de los manglares del país. Igualmente, se elaboró el documento “Directrices y herramientas para incorporar la adaptación y mitigación del cambio climático en los procesos de gestión de los manglares”, que ha sido revisado por los socios del proyecto y que actualmente se encuentra en la fase de diseño, diagramación e impresión.