Las comunidades rurales y los de la periferia de las zonas urbanas de todo el mundo suelen tener una estrecha relación con los humedales. Lagos, llanuras de inundación, pantanos y ríos son todos los ejemplos de ambientes productivos ricos en agua.
Estos son importantes para la economía local y ayudan a la provisión de alimentos, agua y a las necesidades de saneamiento. También apoyan la resiliencia comunitaria en un entorno cambiante.
Los humedales sanos proporcionan artículos de primera necesidad y son medios de vida para las comunidades. El uso racional de los humedales es esencial para la provisión de soluciones para alcanzar la seguridad y la gestión sostenible del agua. Los humedales son una infraestructura de agua natural que aporta una más amplia gama de servicios y beneficios para la gente que las obras de infraestructura como represas y diques.
A pesar de ello, la gente y también las empresas tienen un gran impacto sobre los humedales y el agua. El desarrollo de infraestructura, la extracción excesiva y la disposición inadecuada de los residuos pueden crear problemas de escasez de agua y contaminación. La creciente demanda y la competencia para la producción de consumo humano, los alimentos y la energía son uno de los mayores desafíos globales desde un punto de vista ambiental, económico y de seguridad.
La pérdida y degradación de los humedales se está produciendo a un ritmo alarmante. El resultado es comunidades atrapadas en la pobreza, vulnerables a los desastres y que sufren las consecuencias de la inseguridad de agua, incluido problemas de salud y opciones de vida limitadas, además de quedar atrapados en muchos casos en situaciones de conflicto.
Nosotros protegemos, restauramos y demostramos la relación costo-beneficio de la gestión sustentable de los humedales a nivel local e influenciamos la planificación a escala de paisaje en un amplio rango.