Laguna de Llancanelo: restauración del principal humedal mendocino
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Soluciones de infraestructura natural
Con nuestro proyecto de restauración ecológica del bañado de Carapacho y capacitación a productores locales para mejorar el manejo del pastoreo como principal servicio ecosistémico, ganamos la 14° Edición del Concurso de Proyectos de Agua de la Fundación Vida Silvestre y Coca-Cola Argentina.
La laguna de Llancanelo, uno de los tesoros mejor guardados de Mendoza, es un espejo de agua salada que se encuentra a 1.300 metros de altura, al pie de las montañas, en un ambiente semidesértico. Ubicado en el departamento de Malargüe, este gran humedal que es sitio Ramsar y Reserva Provincial de Fauna, ostenta en sus 92.000 hectáreas una fauna amplia y diversa, con más de 90 especies de aves acuáticas entre las que se destacan los cisnes y flamencos que le dan al lugar un toque único.
Al tratarse de una laguna salina, son los bañados que rodean a la laguna los que generan y retienen el agua dulce fundamental para la producción de pastos naturales para el desarrollo de la ganadería en la región. Sin embargo, no todos los bañados gozan de buena salud.
Los servicios ecosistémicos del bañado de Carapacho están en riesgo debido al sobrepastoreo, las sequías prolongadas, los incendios, el impacto de la presencia de jabalíes y la invasión de tamarindos. Sus principales funciones se fueron degradando y en lugar de conservar el agua más tiempo en el sistema del bañado, ésta se pierde producto de canales de erosión que aceleran la llegada del agua dulce hacia la laguna.
Si no se detiene ese proceso, el bañado podría convertirse en un arroyo lo que afectaría a la flora y fauna, la estructura del bañado como tal, la composición de la laguna por relleno de sedimentos en sectores de desembocadura y las características propias del lugar, y podría afectar la actividad productiva, ya que en un bañado el agua dulce permanece más tiempo en el sistema mejorando así la biodiversidad y las pasturas.
Presentamos un proyecto de restauración de este humedal icónico de la provincia de Mendoza para recuperar 100 hectáreas del bañado a través de pequeñas obras para manejo de caudales, retención de sedimentos, recuperación de niveles de base de cursos de agua y revegetación con trincheras palustres. Además, junto a los productores lugareños, buscamos promover mejores prácticas de pastoreo, con el objetivo de que la actividad consiga reducir su impacto en el bañado.
Este proyecto resultó ganador de la 14ª edición del Concurso de Agua, que desde 2006 organizan Fundación Vida Silvestre Argentina y Coca Cola Argentina y para promover acciones vinculadas a la conservación de este recurso esencial y la mejora de su acceso en todo el país.
El proyecto beneficiará a la biodiversidad de la zona y a 15 familias de productores ganaderos, además de a los guardaparques y técnicos de la Reserva Provincial Laguna de Llancanelo, además de a 120 docentes y alumnos, de la Escuela albergue Primaria y Secundaria de Carapacho y agentes de turismo.
El objetivo es llevar adelante el trabajo durante el año 2021 y poder concluirlo antes de fin de año, siempre y cuando las restricciones de la pandemia lo permitan.
Un trabajo en equipo
Las tareas de restauración las llevaremos adelante junto a nuestro equipo de especialistas, los guardaparques de la reserva y alumnos de la Tecnicatura Superior en Conservación de la Naturaleza del Instituto de Educación Física 9-016 “Dr. Jorge E. Coll”. Y sobre todo con la comunidad local, que son los vecinos productores ganaderos involucrados en el proyecto
“Afortunadamente contamos con capacidad local instalada, lo que nos permite ejecutar las tareas en territorio a pesar de las dificultades para los traslados que ha impuesto la pandemia”, explica Heber Sosa, Coordinador de campo y experto asociado a la Fundación Humedales / Wetlands International.
Esta es la tercera vez que Fundación Humedales / Wetlands International gana el Concurso de Proyectos de Agua. La primera fue en 2010 con el proyecto de restauración de Lagunas de Guanacache, también en la provincia de Mendoza, dando comienzo a un programa de 8 años apoyado por Fundación AVINA y Coca Cola y que finalizó el año pasado, beneficiando a 300 familias que volvieron a tener agua para la producción ganadera. La segunda vez fue en 2015, con un proyecto que permitió preservar las 15 hectáreas de la turbera de la Reserva de Río Valdez, un importante reservorio de agua dulce ubicado cerca de Ushuaia en la Isla Grande de Tierra del Fuego.
“Trabajamos desde hace más de diez años en proyectos de restauración de humedales como aliados de Fundación Vida Silvestre Argentina y Fundación Avina y gracias al apoyo de Coca-Cola Argentina. Por eso, para nosotros volver a unir fuerzas es una muy buena noticia”, agrega Daniel Blanco, director de la Fundación. Y refuerza la idea de que el trabajo en alianza es el camino más directo hacia los grandes objetivos.