En el marco del Día Mundial de los Humedales, la ONG ambientalista Wetlands International y el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) organizaron la tercera jornada de reforestación en el día 4 de febrero, juntos con aliados de la Red Panamanglar y CIAM, con la siembra de dos mil plantones y propágulos en la Laguna de Las Lajas, localizada en el distrito de San Félix. Esta acción se ejecutó a través del proyecto “Protección de Reservas y Sumideros de Carbono en los Manglares y Áreas Protegidas de Panamá”.
Wetlands International y el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) junto a sus aliados estratégicos han iniciado la regeneración natural de Laguna de Las Lajas. El trabajo de reforestación de en un total más de doce mil ejemplares hasta ahora, entre propágulos y plantones de mangle blanco, rojo, piñuelo y alcornoque, apoya a la restauración de la hidrología intervenida desde los años ´40 del siglo XX.
En las actividades participan colaboradores de Wetlands International, Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), Autoridad de los Recursos Acuáticos (ARAP), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Conservación Internacional, los estudiantes de los Defensores del Manglar El María 2016, voluntarios y moradores. La actividad se realizó en el marco de la celebración del IV Encuentro Nacional de Comunidades y Periodistas de la Red Panamanglar y celebración del Día Mundial de los Humedales.
En la tercera campaña de reforestación se plantaron:
- 642 plantones de mangle rojo (Rhizophora sp.);
- 1191 plantones de mangle piñuelo (Pelliciera Rhizophorae);
- 392 semillas de mangle blanco (Laguncularia racemosa).
Estos mangles fueron plantados en la zona de inundación del va y viene de las mareas, buscando las zonas húmedas por ser durante la estación seca.
Sobre la Laguna de Las Lajas
La laguna de Las Lajas posee un espejo de agua de 155 hectáreas y un recorrido de 8 km aproximadamente, este sistema hídrico tiene aportes de agua dulce y agua salada, forma un sistema de estuario que va desde la desembocadura del río San Félix hasta el estero de Boca La Peña.
Otro factor que corrobora que la laguna es parte de un sistema estuario es la fauna presente, en septiembre del 2015 se realizaron muestreos de la biodiversidad de la laguna capturándose organismos pertenecientes a los macroinvertebrados acuáticos, obteniendo capturas de dos especies, tanto de agua dulce, como camarones del género Macrobrachium y cangrejos de mar del género Callinectes.
La laguna se localiza en fincas privadas, pero gracias al acercamiento por Wetlands International y el Ministerio de Ambiente con sus propietarios se ha logrado establecer una cooperación para la recuperación de esta zona afectada por las actividades humanas.
En el área de la reforestación, actualmente con marea baja podemos observar algunos troncos secos de algunas especies de mangle. En la parte de la laguna donde se interrumpió la entrada del mar, los diques se han colapsado a través del tiempo, dejando entrar agua de la marea proviniendo de la desembocadura del Rio San Félix. Allá si se presentan pequeños parches de vegetación de manglar. Sin embargo, la cantidad de agua salada que entra a la laguna no es suficiente para la regeneración natural de toda la laguna y el proyecto logrando acuerdos con los propietarios para lograr recobrar estos diques con otra estructura que permite un mejor flujo de agua y también el transito de personas.
Actualmente no mantiene grandes áreas de árboles de mangle o de otro tipo, únicamente se observan troncos dispersos en el fondo, apreciables durante la marea baja, y algunos pequeños parches de bosque de mangle en algunas secciones de la laguna.
A ella se le puede acezar por carretera de asfalto, que es el camino principal que llega hasta la playa de Las Lajas; además, existen otros caminos de tierra o trochas que permiten llegar hasta la desembocadura del río San Félix, o hasta la quebrada que conecta al río con la laguna.
La laguna recibe aporte de agua salada una por la entrada del estero cercano al río San Félix y la otra entrada de agua salada proviene del estero Boca la Peña; además recibe aporte de agua dulce, uno a través de un ojo de agua y dos quebradas que mantienen agua durante la temporada de lluvias; el resto es aportada por el agua de escorrentía producto de las lluvias en la zona.
Se localiza dentro de la Cuenca 112 (ríos entre el Fonseca y Tabasará), específicamente en la cuenca baja, localizada en el extremo oriental del país, en la provincia de Chiriquí.
Esta cuenca tiene una superficie de 1,168 Km² y limita hacia la parte oriental con la cuenca del Río Tabasará y con los accidentes montañosos que separan las escorrentías; en la parte occidental colinda con la cuenca del río Fonseca; hacia el sur, el límite está comprendido entre los límites de la cuenca del Tabasará y la del río San Juan.
Sobre el proyecto
El proyecto Protección de Reservas y Sumideros de Carbono en los Manglares y Áreas Protegidas de Panamá demuestra la contribución que hacen los ecosistemas de manglar a la gestión del riesgo y de cambio climático tanto desde la perspectiva de adaptación como de mitigación. Sus investigaciones mejoran la comprensión de la dinámica del carbono en los manglares y los ecosistemas asociados en Panamá.
Este conocimiento es incorporado en estrategias nacionales y reportes ante las convenciones internacionales. A través de capacitaciones, planificación y regulaciones, microproyectos comunitarios y sensibilización, el proyecto fortalece la gestión de los manglares a nivel nacional y local en tres distritos de Chiriquí. De esta manera el proyecto contribuirá a la mitigación y adaptación al cambio climático, al desarrollo social, económico, ambiental y a la conservación de la biodiversidad.
Este proyecto es coordinado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) e implementado por éste junto al Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) y la Autoridad de los Recursos Acuáticas de Panamá (ARAP) con el apoyo de Conservación Internacional y Wetlands International.
